El lado no habitual

Aprendí a jugar ping pong hace muchos años con la mano izquierda. Desde niña me llamó la atención usar el lado no habitual o el…

El lado no habitual

Aprendí a jugar ping pong hace muchos años con la mano izquierda.
Desde niña me llamó la atención usar el lado no habitual o el lado tonto cómo le dicen los chic@s en el colegio. No sé porqué pero me gustaba escribir con la mano izquierda, aunque la letra me salía horrible. Tal vez quería aprender a hacerlo porque era fascinante pensar en tener habilidades con los dos lados y eso también me hacía sentir diferente. No habían casi zurd@s alrededor. Experimentaba además una sensación física extraña, desconocida y pensaba que sería maravilloso ser ambidiestra.
Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre el lado que usamos menos.

Cuál es ese lado para ti?

Cuando comencé a practicar Feldenkrais y luego formarme en ello, descubrí algo que parece obvio, pero que en general vivimos y no tomamos consciencia, y es que el lado no habitual es fundamental para que el lado habitual pueda desarrollarse y afinar sus habilidades y talentos. Uno no es nada sin el otro.

En la práctica del Feldenkrais exploramos todo el tiempo con ambos lados. Has explorado alguna vez realizar alguna pequeña acción con tu lado no habitual? Cambiar roles. El izquierdo hace lo que el derecho y viceversa. Puede que se sienta muy torpe al principio. Pero esta claro que afinar el lado no habitual desarrolla en ti capacidades desconocidas ya que estimula tu cerebro creando nuevas conexiones neuronales, es decir habilitando talentos o facultades que permanecían en desuso. Para los que usan el lado derecho frecuentemente podría potenciar su aspecto imaginario, espontáneo e intuitivo. Y los zurd@s estimularían su capacidad de razonamiento lógico.

Por otro lado repartir las tareas de forma más equitativa en ambos lados te ayuda a equilibrar el tono muscular predominante. Lo que es sumamente importante para alejar dolor y tensión.

Y hay muchos más beneficios implícitos en esta práctica. Al realizar ciertas tareas con tu lado no habitual notarás que tu ritmo cambia y que necesitarás mucho más atención y concentración en un principio. Esto desarrolla tu capacidad de observación y por ende amplía la virtud de la paciencia … porque hay que tenerla! Aunque más que paciencia, creo que es la curiosidad la que te guía. Especialmente si desarrollas cualquier técnica profesional específica, un deporte, bailar o danzar, tocar un instrumento musical o simplemente si quieres aprender algo, lo que sea, el uso de los dos lados del cuerpo te ayudará enormemente para afinar de forma tácita tu lado habitual.

Comienza por algo simple. Por ejemplo, comer con la otra mano. Lanzar la pelota al perro, escribir, lavar los platos, etc, etc, etc.

Cambiar el patrón habitual, es atreverse a entrar en lo desconocido. Generalmente no se hace. Por miedo a sentirse torpe y a veces simplemente porque da “lata”, pereza… y esto también tiene que ver a veces con el miedo al cambio. Salir de la zona de confort requiere de cierta energía y valentía. Te lo propongo en serio. Indagar y explorar en otras posibilidades nos ayuda a ir más allá.

Cuéntame como te va.

Gabriela Sandoval Chacón

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Comentarios

6 Comentarios

  1. María Cecilia Sandoval

    Excelente! gracias Gaby por recordarme.
    La tole tole te sumerge, y este artículo hace click en el día día, en la sesiones se da por la facilitación de la clase.
    Pero uno tiende a repetir lo habitual.
    Y hacerlo sin intervenir.. agradecida
    Cariños

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    • Elda

      Que buen recordatorio Gaby. Hace un tiempo lo puse en práctica, pero se me olvida. Lo que practico es leer desde atrás, o sea, mirando desde arriba del texto y resulta. Es cosa de estar más atent@ de lo que hacemos, más conscientes de nuestro día a día para hacerlo habitual.
      Un abrazo 😉😊

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      • Gabriela Sandoval Chacón

        Está genial tu práctica de lectura! Investigar en el movimiento de los ojos es clave también. Recuerda que en nuestras clases, siempre se abordan y exploran los lados, izquierdo y derecho en atención de la sensación. Sería trasladar esa idea al cotidiano. Un abrazo!

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    • Gabriela Sandoval Chacón

      Cariños. Gracias por darte el tiempo y me alegro que te sirva. Abrazos!

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  2. Beatriz

    Me hace tanto sentido lo que dices, le prestamos tan poca atención a nuestros movimientos, a nuestro cuerpo que no tenemos conciencia de aquellas partes que usamos menos hasta que algo nos obliga a cambiar nuestra rutina…una mano enyesada y debemos usar el mouse del notebook con la otra mano ¡y se nos hace imposible! hasta que la necesidad nos hace un experto y logramos usar la otra mano a la perfección.
    Voy a seguir tu sugerencia e intentaré modificar algunos movimientos para usar «el otro lado», a ver cómo me va.
    Un abrazo Gaby

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    • Gabriela Sandoval Chacón

      Si, así es. A veces las circunstancias nos obligan. Y claro, la invitación a explorar otras posibilidades desconocidas puede ser interesante y muy entretenido si lo haces con curiosidad. Gracias por compartir! Un abrazo

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